Estas cirugías se realizan a través de pequeñas incisiones, utilizando técnicas de endoscopia o asistidas por robot, lo que permite un acceso preciso a la enfermedad o
al área afectada. Se emplean para eliminar tejido anormal, reparar estructuras o mejorar las condiciones del sistema reproductivo.
Son recomendadas para tratar endometriosis, miomas, obstrucción de trompas, recanalización de trompas y otros problemas ginecológicos que afectan la fertilidad o la calidad de vida de la paciente como en los casos de una histerectomia.
Como especialista en cirugía robótica y endoscopia, nuestro equipo cuenta con formación avanzada en centros de referencia en Estados Unidos. Esto nos permite ofrecer intervenciones seguras, eficaces y con una recuperación más rápida, minimizando el riesgo y maximizando paciente
Si has intentado concebir por más de un año sin éxito (o seis meses si tienes más de 35 años), es necesario acudir a un especialista en medicina reproductiva. También debes acudir a una consulta si tienes antecedentes de enfermedades ginecológicas como endometriosis, miomas, baja reserva ovárica o si has experimentado pérdidas gestacionales recurrentes o si tu esposo tiene algún problema genitourinario.
La Fertilización In Vitro es un tratamiento avanzado de reproducción asistida en el que el óvulo y el espermatozoide se unen en un laboratorio para formar embriones. Posteriormente, uno o más embriones son transferidos al útero para lograr el embarazo. Se recomienda para parejas con infertilidad por factor tubárico, baja reserva ovárica, endometriosis severa, fallos previos de inseminación, problemas de fertilidad masculina, mayores de 40 años, etc.
La Inseminación Intrauterina (IIU) es un procedimiento de baja complejidad donde se introduce una muestra de espermatozoides previamente capacitados directamente en el útero para facilitar la fecundación natural. La FIV, en cambio, se realiza en un laboratorio, permitiendo una mayor tasa de éxito en casos de infertilidad más compleja. La elección del tratamiento depende de la causa de infertilidad y la evaluación médica.
La congelación de óvulos es un procedimiento en el que se estimulan los ovarios para obtener óvulos maduros, que luego se congelan a temperaturas ultrabajas para su uso futuro. Se recomienda para mujeres que desean posponer la maternidad, preservar su fertilidad antes de tratamientos médicos agresivos (como quimioterapia) o tienen antecedentes familiares de menopausia temprana, endometriosis, etc.
Estas técnicas permiten tratar afecciones ginecológicas como endometriosis, miomas, hasta extirpación del útero, adherencias pélvicas y problemas tubáricos con incisiones mínimas, lo que reduce el dolor postoperatorio, el tiempo de recuperación y mejora las posibilidades de embarazo en pacientes con problemas estructurales en el aparato reproductor.
La biopsia testicular es un procedimiento que permite obtener espermatozoides directamente del testículo en hombres con azoospermia (ausencia de espermatozoides en el semen). Se recomienda para aquellos que desean ser padres y presentan alteraciones en la producción o liberación de espermatozoides y vasectomía. Estos espermatozoides pueden utilizarse en tratamientos de fertilización asistida como FIV con ICSI.
Cada paciente es único, por lo que el tratamiento se personaliza según su historia clínica, estudios previos y evaluación médica. Durante la consulta, se analizan factores como la reserva ovárica, calidad del semen, antecedentes médicos y respuesta a tratamientos previos para diseñar la mejor estrategia reproductiva.
El costo varía dependiendo del tratamiento recomendado para cada paciente. Factores como la complejidad del procedimiento, la cantidad de medicamentos necesarios y las pruebas adicionales influyen en el precio final. La consulta inicial tiene un costo de $2,500, donde se establece el plan de tratamiento y se proporciona un presupuesto detallado
Aceptamos pagos con tarjeta de crédito y débito, transferencias bancarias y pago en efectivo en consulta.
Sí, ofrecemos consultas de asesoramiento en línea para pacientes que no puedan acudir presencialmente. En estas sesiones se realiza una evaluación inicial y se establecen los siguientes pasos.
La duración depende del procedimiento elegido y la respuesta del paciente. Cada caso es diferente, habitualmente estos procesos llevan de 2 a 3 semanas.
La tasa de éxito varía según la edad de la paciente, el diagnóstico y el tratamiento utilizado. La Fertilización In Vitro (FIV) tiene tasas de éxito que pueden superar el 80% en mujeres menores de 35 años. La Inseminación Intrauterina (IIU) tiene una tasa de éxito menor, pero es una opción viable para ciertos casos, si tienes más de 40 años el éxito depende de varios factores.
Sí, en caso de que un tratamiento no tenga éxito, se pueden realizar ajustes en el protocolo o intentar una estrategia diferente según la evaluación médica. La persistencia y un plan personalizado aumentan las probabilidades de éxito.
Puedes agendar tu consulta a través de nuestro sitio web o enviarnos un mensaje por WhatsApp para recibir asesoramiento personalizado.